Money Ball - Reflexión

 


Puede que en un primer vistazo Moneyball te parezca una película más sobre béisbol, pero es mucho más que eso.

Moneyball habla de estrategia, habla personas y de cómo potenciar el rendimiento y la motivación de un equipo aprovechando al máximo los recursos y el potencial de quienes lo forman.

La capacidad del cine para transmitir enseñanzas, principios y valores es infinita, lo hemos visto en otras ocasiones en el blog; más allá de entretener, el cine es potente transmisor de emociones, una extraordinaria herramienta para reforzar conceptos y experiencias como si de verdad las viviéramos.

Habla de líderes que se atreven a pensar diferente, aunque eso signifique revelarse contra lo establecido, porque tienen claro a dónde quieren llegar, Billy Beane y Paul DePotesta llevaron a los Oakland Athletics, (los A’s), a lo más alto con un plan de acción matemático.

Billy Beane y Paul DePotesta cambiaron la historia del béisbol, se atrevieron a pensar diferente en un deporte cuya dinámica llevaba más de 150 años inalterable.


Estrategia Moneyball: si quieres resultados diferentes, haz las cosas de forma diferente

“Esto siempre se ha hecho así”, o mejor aún: “este-es-el-único-modo-de-hacer-las-cosas”.

Hemos escuchado tantas veces este tipo de afirmaciones que hemos acabado creyéndolas, el miedo a salir de la zona de confort está tan arraigado en nuestro modo de pensar que a veces ni nos damos de cuánto nos limita.

En el béisbol de hace unas décadas las decisiones para armar los equipos recaían sobre los ojeadores, se suponía que ellos habían visto tanto béisbol como para poder decidir sobre el potencial de un jugador guiándose solo por intuición y olfato, sin medir ni tener en cuenta datos objetivos, eligiendo a los afortunados “a ojo”.

Pero Billy Bean, desesperado por no tener presupuesto suficiente para fichar ni uno solo de esos jugadores estrella, conoce en el momento justo a Paul DePotesta: Un fanático del béisbol que había estudiado matemáticas y estadística en Yale y estaba obsesionado con medir hasta el mínimo detalle del rendimiento de los jugadores.

Así que entre Billy y DePotesta crean un equipo con esos jugadores que habían sido rechazados por no tener lo que los ojeadores entendían como características estrella, pero cuyo potencial era objetivamente extraordinario.

La estrategia que nos enseña Moneyball es que Billy sabía que tenía que hacer las cosas de forma diferente si quería tener alguna posibilidad, se dio cuenta de que apostar por jugadores de renombre no iba a garantizar el éxito de los A’s.

Del mismo modo yo puedo asegurarte que contar con grandes profesionales no te va a garantizar el éxito de tu equipo o negocio, para que un equipo genere unos resultados imparables necesita un engranaje muy preciso.

Si falta alguna pieza de ese engranaje, su potencial se esfuma. Entonces, la magnífica capacidad de multiplicar resultados de un equipo deja paso a los retrasos , a la falta de toma de decisiones, a la pasividad y un largo etcétera.

Si realmente quieres destacar, tendrás que dejar de escuchar tantos “esto nunca se hizo así”, y analizar de forma objetiva los valores que lograrán que tu equipo destaque, dejando para otros las soluciones estándar.

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